En nuestra peluquería canina de Fuenlabrada queremos que no se te escape nada a la hora de cuidar de tu mascota. Por eso, si en otro post te hablábamos de lo que no se puede dar a un perro, en este queremos hacer lo mismo con los gatos. A continuación, repasamos algunos alimentos que pueden hacer mucho daño a nuestros amados felinos.

En alguna ocasión hemos tenido que tratar problemas gastrointestinales en gatos derivados de la ingesta de pescado crudo o de sal y azúcar en exceso. ¿Qué queremos decir con esto? Que mucho cuidado con darle al gato demasiada leche o tentarle con el chocolate. En la Clínica Veterinaria Parque de los Estados te recordamos que los felinos eliminan con más dificultad que los perros las toxinas a través del hígado. Por eso tenemos que poner especial cuidado en que su dieta sea la adecuada.

Hablábamos antes de las vísceras de pescado crudas. Ese gesto de preparar una lubina en casa y darle al gato la cabeza para que la chupetee puede ser tremendamente nocivo. Lo cierto es que, si le damos demasiado, el gato puede acabar sufriendo parálisis o rigidez muscular. La razón es que el pescado crudo esconde un componente que destruye la vitamina B1 en el animal. Lo mismo decíamos de la sal, mucho cuidado con pasarnos. Una ingesta excesiva puede provocarle cúmulos de restos salinos en los riñones. Por eso decimos que lo mejor, si queremos darle jamón york de vez en cuando, es que sea bajo en sal. En nuestra peluquería canina de Fuenlabrada también te recordaremos que no podemos pasarnos al darles leche a nuestros gatos ya que algunos pueden ser intolerantes a la lactosa. Si al nuestro le gusta, lo mejor es dársela de vez en cuando y en pequeñas cantidades. Lo que no podremos darle bajo ningún concepto es cebolla ya que el tiosulfato que contiene destruye los glóbulos rojos del animal.